Una de las escenas mucho más emotivas del film en la cual se expone no sólo la desaparición de uno de los personajes, la luciérnaga Ray, sino asimismo como sienten sus amistades la partida de este individuo cercano. En esta película, Ray la simpática luciérnaga que acompaña a Tiana en sus desventuras, muere aplastada por el maligno villano.
Quizás entre los problemas por los que la historia no cuaja es por la poca probabilidad de la historia de amor entre los dos sapos. Ahora hace cierto tiempo que pasaron de moda los príncipes y princesas, pero es que además este es un mujeriego que de la noche a la mañana se enamora perdidamente. Y de este modo nos encontramos nuevamente con una historia al puro estilo Disney. Una historia de princesas y príncipes, de amistad, amor y aventuras, donde los individuos secundarios son fundamentales. Tiana y el sapo, una tierna película fundamentada en el libro de la princesa rana de E.D. Baker, los protagonistas tienen que despedir a uno de sus amigos Ray (La luciérnaga), que ha sido herido por el villano hombre de las sombras.
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A diferencia del resto de princesas, Tiana no sueña con tener castillos, sino más bien con ser empresaria. Y como en todos y cada uno de los filmes de Disney, en este tampoco podía faltar la moralina. En esta ocasión lo que se pretende inculcar a los peques de la casa es que los sueños se cumplen y que la felicidad empieza por quererse a uno mismo y por dar prioridad a las cosas esenciales. Sólo de esta manera los jóvenes enamorados Tiana y el principe Naveen logran conseguir su sendero, si bien para ello deban pasar un tiempo siendo sapos. Dejando los impedimentos a un lado, y salvando comparaciones con La sirenita, donde surgió la idea de los hechizos para cumplir sueños pagando con habilidades —en aquel caso la voz, en éste la sangre del príncipe— Tiana y el sapo tiene un despliegue visual increíble y recupera el aspecto musical de los tradicionales. Por servirnos de un ejemplo la escena romántica en el lago alumbrada con la luz de las luciérnagas es preciosa.
Pienso que uno de los errores es que la película La princesa y el sapo tiene demasiadas canciones y a los pequeños cada vez le agradan menos este género de películas. El animal le pide insistentemente un beso a Tiana para romper su hechizo y volver a ser un joven apuesto, pero en el momento en que por último lo consigue, la princesa también se transforma en sapo. Tuvieron que pasar seis años para regresar a ver una película Disney en 2D. Es cierto que en esos años, Disney perdió calidad en sus últimas películas, primordialmente por dejar los guiones con personajes trabajados. Con esta película de John Musker y Ron Clements, directivos de La Sirenita , la Disney cauteriza la herida abierta en la sensibilidad de todo apasionado de la animación artesanal cuando Zafarrancho en el rancho se anunció como estación término del alegato que arrancó con Blancanieves y los siete enanitos . Esta película puede ser realmente provechosas para enseñar sobre la pérdida, la desaparición y el duelo, de esta forma como para confrontar a sus sentimientos, conversando sobre las experiencias visualizadas en la animación las que pueden ser útil de identificación o de ejemplo para entender lo qué está pasando.
Cinema Paradiso
Un largo de animación realmente útil para trabajar por desarrollo del duelo en los pequeños. Y, bueno, tampoco ayuda bastante el volver a ver la narración de siempre y en todo momento. De la muchacha pobre que conoce al príncipe y se transforma en princesa y vivieron felices etc. Ni que el difícil camino lleno de peligros hasta llegar a casa de Mama Odie se quede en unos absurdos cazadores.
Claro que no olvidemos que el filme va dirigido al público infantil y tampoco es necesario que padezcan de más. Tiana es una joven trabajadora y responsable que sueña con abrir su propio y lujoso restaurante, tal y como le prometió a su padre. En la celebración de su amiga, vestida con un traje de su amiga —que es princesa— está con un sapo. Éste no es otro que el Principe de Maldonia que, aburrido de su situación, se ha dejado encantar por un loco del budú, el Dr. Facilier. Como Tiana no es princesa el hechizo no se rompe y ahora nos encontramos frente a una parejita de simpáticos sapos.